Qué es el síndrome de Burnout, ¿Cómo evitarlo?
¿Qué es el Síndrome de Burnout?
El Síndrome de Burnout se define como una afección frecuente en los trabajadores que se caracteriza por un sentimiento de profundo agotamiento emocional, físico y mental que puede estar originado por largos periodos de estrés derivado del trabajo o climas laborales complicados.
Características del Burnout
Como Síndrome que es, el Burnout es un conjunto de síntomas o hallazgos que se presentan sin una clara identificación de su vínculo con la presencia de un desorden, trastorno, enfermedad o alteración del estado de salud.
Así, el síndrome de Burnout se caracteriza por:
- Sensación de que todos los días son un mal día.
- Tener la sensación de que por mucho esfuerzo que se haga, nunca se recibe el reconocimiento correspondiente.
- Sensación continua de agotamiento.
- Sentimientos negativos respecto al trabajo.
- Distanciamiento mental de los temas laborales.
- Reducción en la eficacia laboral.
- Sensación de no ser parte del grupo.
- Pérdida de la esperanza.
- Daño emocional.
Cómo detectar el Síndrome de Burnout
Para detectar la presencia del Síndrome de Burnout en una persona conviene conocer sus síntomas. Entre ellos, tenemos los siguientes:
- Irritabilidad.
- Evasión al ignorar los conflictos.
- Distanciamiento afectivo.
- Absentismo laboral.
- Fatiga crónica.
- Atención selectiva.
- Dolor de cabeza continuado.
Pero como puede apreciar, si algunos de estos síntomas son visibles, el Burnout ya se ha manifestado con cierta claridad y contundencia, y de ahí la aparición de dicha sintomatología.
Realmente, el objetivo es que dicho Burnout no se produzca. Para ello es imprescindible contar con las herramientas necesarias para su predicción, a través del profundo y preciso conocimiento emocional de las personas que actualmente facilita la Inteligencia Artificial y la tecnología algorítmica ADNe®.
Dicha tecnología ofrece la asignación predictiva del umbral Burnout, el cual viene dado por la afinidad de la persona ante el impacto que supone la aparición de los factores de riesgo. Por ello, cuanto más reducida sea la afinidad al riesgo, mayor será el impacto que producirá en el individuo. Así mismo, una afinidad elevada con alguno de dichos factores de riesgo puede incluso pasar desapercibida para el individuo.
En definitiva, los factores de riesgo en los que obtengamos una tasa más elevada de afinidad serán aquellos que menos nos afecten. En consecuencia, aquellas tasas más reducidas nos indicarán riesgos que nos afectarán con mayor intensidad y frecuencia.
Así mismo, también existe la “Persona Emisora de Burnout”. Se trata de un individuo con una afinidad saturada con respecto a uno o a varios riesgos. Por ejemplo, un sujeto obsesionado con el factor Ambición, Impaciencia, etc… va a ser un claro precursor de Burnout en aquellas personas que comparten tiempo y espacio. Evidentemente, dichos receptores poseen diferentes tasas de afinidad y por ello, una diversidad en la manifestación de su propio Burnout.
Factores de riesgo
Dichos factores de riesgo son los siguientes:
Ambición. Deseo intenso de conseguir una cosa difícil de lograr, especialmente riqueza, poder, fama o notoriedad.
Competitividad. Planteamiento personal y profesional relacionado con el concepto de rivalidad entre individuos a la búsqueda de unos mejores resultados.
Impaciencia. Incapacidad para tolerar desgracias, adversidades o contratiempos sin quejarse ni rebelarse.
Agresividad. Estado emocional relacionado con la ausencia de razonamiento que consiste en una elevada reactividad subjetiva y en un gran despliegue de energía.
Rapidez. Necesidad de agilizar todos los procesos con el objetivo de concluir una actividad lo antes posible para poder abordar otras acciones que han quedado a la espera.
Productividad. Relación entre el resultado obtenido y el tiempo utilizado para su consecución.
Nerviosismo. Alteración relacionada con la tensión interior que facilita la aparición de un humor inestable y de una toma de decisiones ausente de calma y precisión.
Excitabilidad. Concepto relacionado con la respuesta exagerada ante un estímulo concreto de intensidad normalizada, ofreciendo habitualmente altas cotas de Irritabilidad en el comportamiento.
Responsabilidad. Concepto de carácter subjetivo que se relaciona con una elevada valoración del trabajo correctamente hecho, así como de la aceptación de las consecuencias de su realización.
Rigidez. Capacidad relacionada con la firmeza en los actos y pensamientos que genera resistencia ante propuestas de terceros.
Inestabilidad emocional. Variación intensa del estado emocional ante situaciones y/o escenarios que son habituales.
Dispersión. Concepto relacionado con la ausencia de atención a una actividad concreta para dedicarle tiempo y energía a otras acciones no consideradas como esenciales.
Perfeccionismo. Necesidad obsesiva por hacer las cosas extraordinariamente bien, sin cometer errores.
Autoexigencia. Impulso constante de ser cada vez mejor.
Culpabilidad. Sentimiento íntimo relacionado con ser responsable o causante de un daño habitualmente no premeditado.
Intolerancia a la crítica. Concepto relacionado con la nula o escasa aceptación de adaptaciones sobre lo pensado o realizado.
Idealismo y ensoñación. Tendencia hacia la fantasía y muestra de predisposición a no enfrentarse a los problemas de forma realista.
Por ello, resulta imprescindible conocer a las personas para evitar o reducir la aparición de factores desencadenantes de Burnout. En la actualidad, el Test Bernstein basado en el algoritmo ADNe® se ha erigido como la herramienta más precisa para su predicción y posterior contención.
¿Por qué se da el Burnout?
Como decíamos, la manifestación del Burnout está directamente relacionada con el Umbral de Afinidad del individuo ante los factores de riesgo. Pero no debemos olvidar que podemos reducir considerablemente el efecto de dichos factores si fijamos nuestros esfuerzos en 3 elementos muy concretos:
- Descripción del mapa emocional de los individuos.
- La interacción entre personas escasamente compatibles, emocionalmente hablando.
- La asignación de entonos inadecuados o, mejor dicho, ambientes hostiles para las características emocionales del trabajador.
En el siguiente gráfico podrá observar la medición (real) del Umbral de Afinidad y Efecto de una persona:
Como puede observar, en este caso, la Ambición, la Agresividad, la Excitabilidad, la Rigidez y el Perfeccionismo serán los desencadenantes de dicha distorsión emocional (Burnout), mientras que el resto, salvo la Competitividad y la Intolerancia a la crítica, no serán palancas precursoras de dicho Burnout.
Estas 2 últimas afinidades (Competitividad e Intolerancia a la crítica) actuarán como palancas iniciadoras de Burnout en las personas que estén a su alrededor. Cada persona es diferente.